La corrupción, es decir, el mal uso del poder por parte de una autoridad, sigue siendo un problema social y económico en todo el mundo, que afecta a todos los países del mundo, ya sean desarrollados o emergentes. Y recientemente, una organización determinó cuáles son las naciones más y menos corruptas durante 2023.
Los datos salen del Índice de Percepción de la Corrupción (CPI) de Transparencia Internacional, que evalúa a 180 países y territorios para medir el nivel de corrupción en el sector público.
En esta línea, el informe reveló que más de dos tercios de los países obtienen una puntuación inferior a 50 sobre 100, indicando altos niveles de corrupción.
El CPI clasifica a los países en una escala de 0 a 100, donde 0 indica una percepción elevada de corrupción y 100 indica una percepción baja. Es decir, a menor puntuación, menor integridad en el sistema público, por lo que cuanta mayor sea la puntuación, mejor.
En 2023, los países que percibieron un menor nivel de corrupción en el sector público fueron Dinamarca (90 puntos), Finlandia (87) y Nueva Zelanda (85), seguidos de Noruega, Singapur, Suecia, Suiza, Países Bajos, Alemania y Luxemburgo, que completan los diez primeros puestos.
Aunque Europa aparece en los mejores puestos, Europa del Este y Asia Central presentan mayores desafíos, con problemas relacionados con el debilitamiento del Estado de derecho, el aumento del autoritarismo y la corrupción sistémica. Rusia, por ejemplo, tiene una puntuación de 26.
Los 10 países más corruptos, según el informe, son:
1. Somalia
2. Siria
3. Sudán del Sur
4. Venezuela
5. Yemen
6. Corea del Norte
7. Haití
8. Nicaragua
9. Guinea Ecuatorial
10. Turkemenistán