Andrés Bedoya, ex secretario de participación ciudadana y actual candidato a la Asamblea de Antioquia, es una ficha política del conocido Federico Gutiérrez, pero su historial está plagado de sombras que no puede esconder. A pesar de disfrutar criticando y señalando los escándalos ajenos, parece que se olvida de los trapos sucios que él mismo tiene por lavar.
El paseo para 120 ediles que patrocinó Andrés Bedoya
Durante su tiempo en la secretaría de participación ciudadana, saltaron a la luz acusaciones graves. La veeduría 168 de Medellín hizo públicas denuncias de que con la nada despreciable suma de $1.500 millones de pesos provenientes de las arcas del Estado, Andrés Bedoya patrocinó un paseo para 120 ediles de la ciudad bajo el pretexto del Congreso Nacional de Juntas Administradoras Locales. Aunque Bedoya intentó justificarse amparándose en la ley 134 de 1994, la realidad es que los propios ediles confesaron que este individuo estaba haciendo campaña política a través de este evento.
Las inconsistencias se acumulan, respaldando la posibilidad de una campaña política encubierta, posiblemente a favor de su íntimo amigo Federico Gutiérrez. En primer lugar, un edil denunció que durante el congreso tenían derecho a un consumo ilimitado de bebidas y alimentos. En segundo lugar, su propia familia tuvo una presencia inusualmente destacada en el evento. ¿Por qué llevar a todo su séquito si se trata de un simple congreso político en el que solo estará presente un día? Por último, el Congreso estaba programado del 30 de agosto al 2 de septiembre de 2017, pero los ediles estuvieron de paseo pagado desde el 29 al 4 de septiembre. Las fechas no cuadran, ¿qué está ocultando Bedoya?
Parece que el Sr. Andrés Bedoya no comprende que el uso de dinero público para patrocinar escapadas equivale a corrupción. ¿Cómo podemos considerar a un candidato que, en su única experiencia conocida en el ámbito público, ya estaba involucrado en campañas corruptas para sus patrones? En este caso, estamos tratando con un político sin ideas propias, que simplemente está recibiendo favores a cambio de su lealtad hacia Federico Gutiérrez. La transparencia y la ética parecen estar ausentes en su trayectoria, lo que plantea serias dudas sobre su idoneidad para ocupar un cargo público en Antioquia.