Ante la Corte Suprema de Justicia la excongresista Aida Merlano, prófuga de la justicia colombiana en Venezuela, prendió el ventilador sobre cómo funciona la mecánica electoral en la Costa Atlántica.
Sus declaraciones ante el despacho del magistrado Francisco Farfán fueron la ampliación de unas declaraciones en un proceso penal que se sigue contra el expresidente del Congreso, Arturo Char por delitos electorales y fuga de presos.
La excongresista inició su declaración afirmando que su vida y la de su familia corre peligro por lo que sabe sobre el entramado de corrupción y compra de votos en el país.
Merlano habló de las supuestas irregularidades en el allanamiento de su sede de campaña y reiteró que en su fuga en el 2019 luego de ser condenada por delitos electorales, habría tenido ayuda de los miembros de la familia Char y Gerlein. En ese punto, Merlano se refirió a Julio Eduardo y Margarita Eugenia hijos del empresario Julio Gerlein y de los hermanos Fuad, Alex y Arturo Char, expresidente del Congreso y precandidato presidencial.
Merlano también reiteró que le habrían hecho un montaje para hacerla ver como la líder de una organización y que un abogado de los hermanos Char la habría buscado para que no declarara contra ellos.
Según Merlano, esas dos familias habrían financiado su campaña y la de Lilibeth Llinás al Congreso de la República en el 2018, pero según ella, los Gerlein también habrían financiado campañas en Cartagena y Santa Marta.
La excongresista también habría salpicado con el escándalo de compra de votos y fraude electoral a los congresistas Laureano Acuña y José David Name.
Merlano permanece prófuga de la justicia en Venezuela luego de que fuera condenada a 11 años y 4 meses de prisión por corrupción y compra de votos para llegar al Senado en el 2018.
Fuente LaFM