Un tarotista nombrado en la Alcaldía de Medellín con el cargo de Ingeniero de lo Invisible, es el último invento de la administración de Daniel Quintero quien lo ha puesto en su nómina en calidad de “Coach” para que lleve a la meditación a los empleados de la alcaldía y hasta a la policía.
El tarotista se llama Felipe Zapata, Ingeniero Electrónico de la Universidad de Antioquia y quien se publicita como Sirio y de quien se dice, tiene una «casa estudio» del mismo nombre, en la que desarrolla la «mentoría en Tarot, Mindfulness e Ingeniería de lo invisible».
Zapata se hace llamar Iniciado como sacerdote andino Pampa Misayoc en la tradición Q’ero (Quechua) además de decirse Psicoterapeuta y consultor personal en sanación holística.
Este tarotista con formación indígena de chamán, fue el encargado de reclutar a los miembros del ESMAD en Medellín, en el Jardín Botánico durante la última semana de septiembre en un “curso” que finalizó justo un día antes de que los vándalos que alteraron la tranquilidad de la ciudad el mes pasado, intentaran quemar el comando general de la Policía Metropolitana en la Avenida Oriental.
Con el penetrante aroma del incienso y acompañados de los golpes de tambor chamánico, el tarotista trató de meter a los policías del ESMAD en estados de relajación profunda. No quedó claro si en realidad era una técnica de Yoga que es hindú o un intento de meditación ancestral indígena. El objetivo en ese momento, era, supuestamente, enseñar a los agentes del orden a “manejar sus emociones y sus reacciones” sobre todo, para los momentos en que deben enfrentarse a las multitudes, principalmente estudiantes revoltosos, que les lanzan piedras, explosivos, patadas y cuanta cosa se encuentren en el camino.
El cargo de asesor externo en la Alcaldía de Medellín, consultor permanente del alcalde y su círculo privado, es pagado con los dineros de los contribuyentes, mientras que existe inconformidad al interior de la misma alcaldía por este cargo cuando como dicen quienes denuncian este absurdo cargo, la ciudad tiene verdaderos problemas.
El Ingeniero de lo Invisible de la Alcaldía de Medellín, está directamente coordinado por el despacho de la esposa del alcalde quien eligió llamarse en el desarrollo de lo público como Gestora Social, Diana Osorio, y al tiempo presta su directa asesoría y servicios a la nueva Secretaría de la No Violencia, cuyo titular es el primo hermano de la “Gestora”, Juan Carlos Upegui. Desde estas instancias, el cargo invisible toma relevancia y aunque algunos nieguen la vinculación directa en la alcaldía, la presencia e influencia de Zapata es tal, que lo denuncian como un funcionario más de la administración.
Según las fuentes desde la Alcaldía, los contratos con el asesor se hacen a través de la Casa Estudio Sirio, como se denomina el centro esotérico del llamado Ingeniero de lo Invisible.
Las fuentes de la Alcaldía de Medellín que no se sobreponen a tener que lidiar con la esotería, ven como el asesor en ciencias ocultas o invisibles, pasa de despacho en despacho ayudando a los empleados a manejar su estrés. Muchos de quienes trabajan en la alcaldía, se aguantan la presencia, pero se sienten agredidos en sus creencias con lo que tienen que escuchar del Ingeniero de lo Invisible y de quienes sí caen en sus cuentos.
Dicen que mientras a la ciudad le falta dinero en medio dela pandemia, mientras falta inversión para la infraestructura de la ciudad o se solucionan problemas reales en salud, educación, basuras y seguridad; tiene que aguantar que el presupuesto se vaya en tratar de buscar la “paz interior” con metodologías que no son del gusto de todos. “una cosa es que a ellos (alcalde y su esposa) les guste la brujería, pero a nosotros porqué nos toca aguantarnos esto?” dice una de las empleadas de la alcaldía.