Las acusaciones de corrupción en contra de Nasser Al Khelaifi, presidente del París Saint-Germain, siguen viento en popa.
La justicia francesa rechazó las demandas presentadas por los abogados del jeque arabe para que abandonara la acusación contra su cliente por presunta corrupción en la atribución de los Juegos Olímpicos de 2016 y 2020 y los Mundiales de atletismo de 2015, 2019 y 2021.
Según publica este viernes el diario «L’Équipe«, los jueces del caso consideraron infundadas las alegaciones de los abogados, que señalaban en su requisitoria que los delitos reprochados a Al Khelaifi no fueron cometidos en suelo francés.
El presidente del PSG es investigado en varios países por esos mismos delitos, después de que se le vinculara con el pago de comisiones al hijo del expresidente de la Federación Internacional de Atletismo Lamine Diack.
Los jueces franceses consideraron posible que parte de los delitos reprochados al presidente del PSG fueran cometidos en Francia.
En el punto de mira está el pago de una comisión de 3,5 millones de dólares a una empresa tapadera del hijo de Diack, dinero procedente de una filial de Qatar Sports Investments, perteneciente al fondo soberano de Doha.
Los investigadores sospechan que ese dinero estaba destinado a retrasar la atribución de los Mundiales de atletismo de 2017 para permitir a Catar optar a acogerlos, algo que finalmente sucedió en 2019.