El rey Felipe VI ha anunciado este domingo que renuncia a la herencia dejada en su nombre por su padre Juan Carlos I y que le retira la asignación que le correspondía en los presupuestos de la Casa del Rey. Este paso se produce después de una serie de revelaciones periodísticas en torno a la investigación que sigue en Suiza por blanqueo de dinero y que afecta a donaciones y varias cuentas en el país helvético vinculadas al rey emérito.
El último episodio conocido es que el rey actual, Felipe VI, figura como beneficiario en al menos dos fundaciones con cuentas en paraísos fiscales vinculadas a Juan Carlos I, según adelantó este sábado el medio británico The Telegraph. Una de ella es la Fundación Lucum sobre la que se investiga un ingreso de 100 millones de dólares en 2008 procedentes de Arabia Sauidí como regalo a don Juan Carlos.
La segunda fundación que salpica directamente a Felipe VI se llama Zagatka y la creó el primo del rey emérito, Álvaro de Orleans en 2003. Vozpópuli ha tenido acceso a un documento de esa fundación en la que el nombre de Felipe de Borbón y Grecia figura como cuarto beneficiario por detrás de su padre. El documento lleva feche del 8 de mayo de 2006 y lo firma el abogado Dante Canónica. Se trata de un viejo conocido de las investigadores contra la corrupción por ser uno de los arquitectos habituales de estructuras offshore en paraísos fiscales.
Estas informaciones forman parte de una guerra soterrada ya imposible de controlar entre el exjefe del Estado y la empresaria germanodanesa Corinna zu Zayn-Wittgenstein. La investigación a cargo de la Fiscalía suiza por blanqueo, un juicio contra el comisario Villarejo y las presuntas amenazas del CNI a la examiga del rey amenazan con agravar las sospechas que rodean al monarca.