Después de que en el pasado mes de diciembre, Carlos García Parada, entonces gerente de la entidad descentralizada de la Gobernación de Norte de santander, Ifinorte, pusiera al tanto a las autoridades de una serie de personas que habrían participado en negocios ‘por debajo de cuerda’ durante 2013 y 2014, con dinero del departamento, en la tarde de este jueves se conoció que uno de los implicados es el actual secretario de Tránsito, Diomar Velásquez, quien habría delinquido cuando era tesorero del departamento.
Según documentos que reposan en la Fiscalía General de la Nación, Velásquez habría participado, junto con otros tres contratistas, de la celebración de contratos, en los que se involucró al departamento con cuentas de Ifinorte, cuyos fines eran tener a esta entidad como administradora de dineros y otorgadora de créditos.
En estos presuntos desfalcos se habrían desviado $31.000 millones de pesos, a través de 96 créditos.
Desde Ifinorte sostienen que la malversación de ese dinero afectó obras públicas, como la construcción de un distrito de riego, de pequeña escala, en Villa Caro. La explicación de esto radica en que cuando se solicitó un crédito por $1.765 millones, solo se prestaron $529 millones.
Por esta obra, que quedó como un ‘elefante blanco’, acusan a Velásquez de haber pactado con un contratista el desvío de fondos de manera directa.
A pesar de tener una denuncia penal consigo, aun no ha sido llamado a indagatoria el funcionario y según él le contó al periódico La Opinión, sus abogados se encuentran estudiando los documentos que lo señalan de cometer estos delitos.
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