Los organismos de control de las elecciones de la CAR se negaron a aceptar todos los votos de los representantes de las ONG.
La junta directiva de la CAR, manifestó que no aceptaba los votos de los representantes de las ONG, pues cada uno de los voceros adjuntó los papeles de al menos 5 ONG de Pacho, esto significaría que podían votar hasta 10 veces.
«Se juntaban los votos de los unos con el voto del otro, y entonces como votaban dos veces de esa manera si ganaban, por eso sacaron 100 votos cada uno» así lo explico Diego Bravo, Veedor Ciudadano.
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Frente a estas irregularidades, la Procuraduría realizo un informe en donde se reflejaron todas las anomalías al rededor de las votaciones para elegir el nuevo director de la CAR: «Diferentes ESAL representadas por una misma persona natural, son certificadas por una persona jurídica en punto a la actividad y la certificación no es suscrita por el representante legal sino por terceras personas, sin registrar número de identificación».