Los presuntos integrantes de la banda ‘Los de la Uno’, que se dedica a suplantar usuarios del sistema financiero y particulares mediante la adquisición de productos como tarjetas de crédito y créditos de consumo.
La fiscalía les imputará cargos a los implicados como presuntos autores responsables de los delitos de concierto para delinquir, acceso abusivo a un sistema informático, violación de datos personales, falsedad en documento privado, hurto por medios informáticos y estafa.
En total fueron 22 personas detenidas durante operativos de registro y allanamiento en varias viviendas de la capital del Valle.
Por una queja
La queja de un cliente a una compañía financiera, no bancaria, que se instauró en el 2014 permitió a la Fiscalía Seccional establecer una forma de estafa a través de suplantaciones. El delito estaría siendo cometido por algunos de los trabajadores de la entidad, entre ellos el asesor de una tienda comercial quien habría realizado la entrega irregular de 20 tarjetas de crédito Crediuno que sumaban recursos por más de 74 millones de pesos.
Las averiguaciones de la compañía permitieron establecer que se entregaban tarjetas de créditos a personas no autorizadas, es decir, no eran reclamadas por los tarjetahabientes reales.
Con montajes montajes fotográficos que realizaban, subían al sistema de información de la compañía de valores y demás papeleos que terminaban por simular que las tarjetas habían sido entregadas a los titulares.
Radicada la denuncia en la Fiscalía Seccional. investigadores de delitos informáticos del CTI lograron identificar e individualizar a 17 integrantes de la banda, quienes se dedicaban a suplantar personas en su mayoría adultos mayores, mediante la elaboración de documentos de identidad originales y falsificados, lo mismo que moldes dactilares con las huellas de las víctimas.
Todo lo anterior con el propósito de solicitar créditos de libranza y tarjetas de crédito con cupos superiores a 1.500 millones de pesos los cuales eran cambiados por dinero en efectivo.
Durante la investigación se identificaron cuatro establecimientos de comercio uno de ellos dedicado a la fabricación de las huellas dactilares, otro a la fabricación de cédulas de identidad, y dos más donde se realizaban transacciones con las tarjetas de crédito, obtenidas de manera fraudulenta.