La empresa Harris supuesta proveedora de los elementos fundamentales para los visores nocturnos que la aviación del Ejército Nacional adquirió hace dos años, asegura que nunca hubo acuerdos comerciales para la venta de este tipo de insumos. Además, 2 sargentos que se suponía iban a viajar para capacitarse en el funcionamiento de las máquinas, nunca entregaron un reporte oficial que respaldara sus actividades.
La Central Administrativa y Contable de la Aviación del Ejército, quien es liderada por Ariel Ponguta Ortiz, inició en el 2017 el proceso para la adquisición de 52 aparatos de visión nocturna para las fuerzas especiales, por un valor de 2,404 millones de pesos. Sin embargo, la transacción generó sospechas por parte de algunos oferentes, porque al parecer la empresa Aviacol no cumplía con los requisitos, puesto que esa empresa basa la producción de sus productos en binoculares, lupas telescopios, gafas, luces de lectura y una nula experiencia en el tipo de visor nocturno con las especificaciones militares que desea adquirir.
Como parte del proceso, 2 suboficiales viajaron a Estados Unidos a recibir la capacitación de la empresa norteamericana Harris, sin embargo, no se tiene total claridad hacia dónde viajaron los militares exactamente puesto que, la misma empresa niega haber dado entrenamiento en este tipo de indumentaria a algún colombiano.
A finales del 2017, la empresa Aviacol entregó por fin los 52 visores nocturnos, sin embargo al hacer la verificación de la entrega oficial de los elementos se percataron que de los 52 aparatos, solo estaban funcionado 28 de ellos. Además, por medio de un compunicado Harris Corporation aclara que los elementos en cuestión fueron vendidos a un distribuidor local en Estados Unidos y que la empresa nunca tuvo conocimiento de que esos tubos intensificadores estuvieran siendo utilizado por el Ejército de Colombia.