En Antioquia, un municipio se ha hecho popular más que por su nombre, por el grado de inseguridad, corrupción y abandono en el que se ha visto atrapado en los últimos años. El municipio de Bello atraviesa uno de sus momentos más coyunturales.
En más de un 250% ascendieron los homicidios en Bello. De las especulaciones nacen teorías como conflictos entre bandas o efectos de la misma corrupción que carcome a Bello. Lo cierto es que, hasta el momento, no se ha implementado una política de seguridad efectiva.
El futuro no parece más prometedor, los postulados para gobernar el municipio de Bello se entremezclan en un mar de dudas, oportunismos y líos con la justicia. Por ejemplo, sorprende que quien puntea en las encuestas sea Oscar Andrés Pérez, político que debe usar brazalete electrónico de seguridad debido a los actos corruptos que se hallaron en su pasada administración.
Sorprende de igual manera que la ciudadanía está apuntando hacia el voto en blanco como método de protesta contra la clase política que los desea gobernar, como ya ocurrió en el 2011 donde este fue quien venció.
Más allá de las repercusiones que está acción puede desencadenar de repetirse, es claro que los bellanitas ven esta opción como válida y no temen repetir la hazaña en vista de los candidatos a la alcaldía de Bello de este año.