Al actual candidato del partido verde para la Gobernación de Boyacá, Ramiro Barragán, se le ha criticado en las últimas semanas por sus desaciertos y es que no sólo por las decisiones que ha venido tomando en el desarrollo de su campaña, también se le ha cuestionado los vínculos que mantiene con ciertos personajes de la política colombiana.
Primero su estrecha relación con la aspirante a la alcaldía de Bogotá, Claudia López, la misma que quiere pico y placa para el consumo de drogas; luego el reconocido corrupto de Boyacá e hijo político del exsenador Plinio Olano, preso en la Picota por el caso Odebrecht.
Ahora se le suman, Antonio Ernesto Leguizamo Díaz (un verde disfrazado de liberal), a quien algunas estudiantes lo han tildado de “acosador” , este candidato ha usado de trampolín a la Uptc de Duitama para proyectarse como político en las próximas contiendas electorales.
Finalmente para cerrar este ramillete de políticos, se une al Team Barragán, el ex alcalde de Sutamarchán Carlos Roberto Castellanos Pinilla, otro allegado de Plinio Olano, quien prometió baños a cambio de votos y quien actualmente está suspendido por 14 años, por estas falsas promesas.
Castellanos Pinilla fue investigado disciplinariamente por ofrecer y entregar baterías sanitarias a beneficiarios de un convenio interadministrativo suscrito con la Gobernación de Boyacá a cambio de obtener respaldo electoral para Plinio Olano, en las elecciones para Congreso de la República realizadas el 14 de marzo de 2010
Este hecho de corrupción fue denunciado por las comunidades involucradas y sacadas a la luz pública por el programa Séptimo día de Caracol.
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Que tristeza que estas promesas engañosas busquen un solo propósito “comprar votos”, ¿Dónde queda las ganas de servir al pueblo? Un pueblo que ya está cansado de tener que conformarse con polítiqueros. Las mismas mafias corruptas que hoy, se suman a la campaña del no tan acertado Ramiro Barragán, a este paso Boyacá terminará en manos de los mismos corruptos de siempre.