¿Qué pasa con la justicia colombiana? ¿Acaso las leyes son para un grupo seleccionado? ¿o los Congresistas a cuenta de tener inmunidad parlamentaria pueden hacer lo que se le venga en gana? Son tan solo algunas de las interrogantes, que surgen cuando se observa como León Fredy Muñoz sigue calentando una silla en el Congreso sin ser juzgado por los 160 gramos de cocaína, camuflados en su equipaje de mano en Rionegro.
Este bochornoso hecho quedó ahí en stand by, sin un solo castigo, quedó totalmente IMPUNE. Sin embargo, los colombianos no olvidan y aún se preguntan ¿por qué si a un chico en la calle lo agarran con droga va preso y León Fredy con esa cantidad transportada en un aeropuerto nacional, sigue muy campante en la calle?
Al congresista verde, no le gusta verde, le gusta muy blanquita, y con un paquete que supera en creces la dosis personal.
En el año 2012 un joven fue capturado en Bello, tras portar cinco papeletas de cocaína que sumaban 5,7 gramos, siendo acusado de “tráfico, fabricación o porte de estupefacientes” y logrando ser absuelto por la Corte Suprema de Justicia, tras alegar que era para uso personal, pero el hp -honorable parlamentario- con 160 gramos, lo que podía obtener era una sobredosis, que en este caso solo causó la muerte de la justicia colombiana.
¿Tráfico de droga? Una pregunta que nunca tuvo una respuesta satisfactoria, pero si una buena excusa de parte del también recordado por utilizar diminutivos ofensivos como ‘zorrita’, al alegar que se trataba de un montaje, por lo que aseguró que llegaría hasta las últimas consecuencias, pero nunca pudo demostrar que se trataba de un “plan macabro” en su contra.