Para las elecciones de Cámara de Representantes y Senado que se llevaron a cabo el 11 de marzo de 2018, la poderosa familia Char volvió y jugó su papel en escándalos políticos siendo parte del ajedrez de corrupción de Aída Merlano a quien la Fiscalía le hizo un allanamiento a la sede de la campaña política llamada “La casa blanca” de la entonces electa representante donde se hallaron las pruebas de una presunta red de compra de votos.
La entonces candidata al Senado por el partido Conservador, Aída Merlano hizo parte del grupo que lideran en Cambio Radical el Alcalde de Barranquilla Alejandro Char y su padre, el exsenador Fuad Char, para convertirse en un superpoder en el Congreso.
Los Char apoyaron logísticamente a Merlano a cambio de que ella fuese en fórmula informal (por debajo de la mesa para no incurrir en doble militancia) acoplándola a Lilibeth Llinás una de sus fichas, hermana del diputado Adalberto Llinás.
La ex senadora ya lleva un año tras las rejas del Buen Pastor de Bogotá por la compra de votos y su curul en el Senado fue anulado.