En 12 años, entre 2013 y 2015, el Estado Argentino perdió 200 mil millones de dólares relacionados con corrupción, despilfarro e ineficiencia de los gobiernos del fallecido Néstor Kirchner y su esposa, Cristina Fernández, que intenta entrar nuevamente al ruedo, como vicepresidente de esa nación.
Una investigación publicada por el periódico Clarín indica que al menos 36 millones de dólares se habrían sido parte de sobornos cometidos por la pareja presidencial, con el destacado caso de los “cuadernos de corrupción” por el que fueron detenidos empresarios y funcionarios que admitieron haber delinquido junto a los señalados.
Los datos reposan en un informe de 2016, llamado “El Estado del Estado”, y que explica en 220 páginas el resultado de la gestión Kirchner-Fernández durante 12 años.
Julio Vido, quien fue ministro de Planificación, manejó hasta 143 millones de dólares en diferentes contratos públicos y tras esto, se abrió investigaciones a ambos expresidentes y familiares por mal manejo y una cadena de supuestas irregularidades.
El peor déficit de la historia argentina ocurrió en esos 12 años, caída de 25 % de en las exportaciones, deudas millonarias a universidades, además de altísimas cuentas por pagar por telefonía fija y celular.
Otros casos de desfalco señalados en el informe:
• 600 personas eran empleadas ficticias del Centro Cultural Kirchner y cobraban sin ejercer funciones.
• El padrón de jubilados de la obra social seguía pagando servicios de salud para 400.000 personas que ya habían muerto.
• 500 personas estaban contratadas en 3 oficinas de la Secretaría de Comunicación Pública sin ejercer cargo.
• En el último año de gobierno de Fernández, otras 500 personas ingresaron al Ministerio de Justicia sin tareas asignadas. Cobraban sin trabajar.
• Subsidios inflados que llegaron a los 150.000 millones de dólares.
De acuerdo con este último caso del informe, el 20 % de la población más rica de Argentina tenía 4 veces más subsidios que el 20 % más pobre.
Sin indicadores económicos
Uno de los puntos más álgidos incluye la intervención del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec) en 2007, que informaba sobre la inflación. Tras el hecho, el ente dejó de publicar datos. Una consecuencia directa fue que la pobreza subió 4 puntos para 2014.
Esto sumió al país en un estado de desinformación en el ámbito económico, presuntamente para tapar la mala gestión.
Pero en el segundo mandato de Cristina Fernández, se conoció la lúgubre estimación de pobreza, que ascendía a entre 20 % y 25 % de la población, además de 8 % de personas en la indigencia, de acuerdo con otro estudio de la Universidad Católica Argentina.