El candidato a la Gobernación de Córdoba por el Partido Liberal, Orlando Benítez, es especialista en dar de que hablar y es que no le basta con mostrar abiertamente su simpatía por grupos que actúan al margen de ley, sino que ahora hace campaña política de la mano de personajes como Johnny Besaile, hermano de Musa y Edwin Besaile, ambos salpicados por casos de corrupción.
Es de recordar que al exsenador Musa Besaile, tiene un largo historial de investigaciones que van desde desfalcos a sistemas de salud hasta delitos electorales pasando por los escándalos de Odebrecht y Fonade.
Además, también fue señalado de desviar recursos de Córdoba, en alianza con el exgobernador del departamento Alejandro Lyons.
Por su parte, Edwin Besaile, exgobernador de Córdoba, fue inhabilitado por 10 años por haber ordenado el pago de $4.988 millones para cubrir 2.181 terapias de rehabilitación a menores en condición de discapacidad sin que existiera contrato entre la gobernación y la IPS Funtierra Rehabilitación.
Como si esto fuese poco, Benítez también cuenta con el apoyo de la excongresista Arleth Casado, quien también fue investigada por el caso Odebrecht y ahora aspira al Concejo de Montería.
Una larga lista en récord de fechorías la de estos personajes, algo que nos hace preguntarnos ¿qué buscará Benítez haciendo campaña con miembros del clan Besaile? ¿Será que es el candidato de las Musas?
Muy mal parado queda Benítez en este cuento, con amigos así para qué quiere enemigos, definitivamente todo apunta a que los Besaile y sus compinches se niegan a soltar el poder en Córdoba y ahora quieren seguir haciendo de las suyas de la mano de su pupilo Orlando Benítez.
Esperemos que la Gobernación no caiga en manos de este personaje y que los cordobeses que lo respaldan abran los ojos, un departamento tan próspero no merece ser dirigido por tan nefastos politiqueros.